1er encuentro internacional «Nombrar la gestión cultural contemporánea» – Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural

1er encuentro internacional «Nombrar la gestión cultural contemporánea» Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural

Estudiar la gestión del proyecto HONDALEA (Abismo Marino, obra de Cristina Iglesias) en Donostia/San Sebastián

Nodo de discusión – 21 de febrero 2022 13.00h (hora México)

Participantes:

Jaime Otamendi – Director Donostia Cultura

Jon Insausti – Concejal de Cultura, Donostia/ San Sebastián

Lourdes Fernández – Directora de Artingenium

 

Durante mucho tiempo, la gestión cultural fue una función ligada a la planificación y al control de procesos laborales, es decir, a un trabajo administrativo. Sin embargo, es a partir de los años setenta de la segunda mitad del siglo XX, cuando la promoción y producción del arte y la cultura desplazaron de manera paulatina al ámbito administrativo de la labor, hasta convertirlas en el centro de la gestión cultural.

En este siglo —y particularmente en tiempos pandémicos— se percibe una creciente toma de posición respecto a la gestión cultural. Ahora gestionar se concibe como una palestra de reflexión y de disenso para hacer de los programas públicos y expositivos una herramienta que incide en las políticas culturales y favorece la accesibilidad, la inclusión, la perspectiva de género y la justicia cultural.

Hoy en día, de la mano de dimensiones sociales, económicas y medioambientales, la práctica de la gestión cultural se puede concebir como un pilar transversal de la sostenibilidad. La mediación es una herramienta para hacer visible la lucha antipatriarcal, antirracista y decolonial. En este sentido, la participación en el ecosistema cultural actual se convierte en un acto de empoderamiento y cocreación, para reivindicar la apertura de la gestión hacia diversas comunidades y grupos, no únicamente bajo la perspectiva del consumo cultural, sino del acceso a los medios para su producción.

No es de extrañar que los nuevos modelos de gestión cultural —tanto en el espacio físico como el virtual— requieran de nuevos oficios, palabras y profesiones, de un léxico incompleto que se transforma y se construye en la experiencia del quehacer cotidiano.