Xabier Salaberria. FRISOA

Intervención artística que toma como punto de partida Homenaje al Padre Donosti, Suite con el Paisaje de Agiña (1959), un friso de piedra realizado por el escultor Jorge Oteiza

Frisoa es el título de la intervención artística propuesta por Xabier Salaberria (Donostia, 1969) para Tabakalera, así como el nombre de la pieza principal de dicha intervención. El proyecto toma como punto de partida Homenaje al padre Donosti, Suite con el paisaje de Agiña (1959), un friso de piedra realizado por el escultor Jorge Oteiza para el Banco Guipuzcoano de Donostia. Años antes de su creación, el arquitecto Luis Vallet y Oteiza recibieron un encargo para rendir homenaje al compositor José Gonzalo Zulaika y Arregi, Aita Donostia, y crearon una capilla y una estela en el monte Agiña (Navarra). En ese contexto surgió el friso que actualmente se encuentra en dicha entidad financiera y que contiene algunas de las características del complejo monumental de Agiña.

A través de este proyecto, Salaberria ha querido subrayar las obras pedagógicas de Oteiza, además de la parte más lúdica del escultor, ya que ambos aspectos resultan menos conocidos. La instalación Frisoa es la protagonista del espacio que suele ocupar la mesa de ping-pong de Tabakalera. El artista donostiarra ha realizado una relectura del friso original manteniendo las mismas proporciones. El fondo verde que ha escogido, junto con la composición de objetos superpuestos, nos recuerdan los juegos de billar de Ben Nicholson. Las referencias a Nicholson las podemos encontrar sobre todo en los relieves abstractos del friso original; de hecho, la obra del artista inglés tuvo una clara influencia en la obra de Oteiza. Por otra parte, la atención que Oteiza ofrece a la pedagogía la podemos encontrar reflejada en el interés que Salaberria muestra por las herramientas de trabajo, así como en su comprensión del espacio y del apego al juego. Junto con esa obra de arte, el artista ha creado una mesa de ping-pong atípica. La escultura, que podría ser una réplica de la mesa situada en ese mismo espacio, nos muestra la parte más lúdica de Oteiza –y de Nicholson-. Por último, podemos encontrar una tercera escultura realizada en acero y madera.

Esta exposición ha sido organizada por Tabakalera, en colaboración con la Fundación Museo Jorge Oteiza. A partir de abril de 2023, el Museo Oteiza acogerá una versión ampliada de la exposición, producida gracias a la colaboración del Banco Sabadell y Artingenium.